Roberto Carcassés es un joven músico hijo del jazzman cubano Bobby Carcassés. Se graduó de la Escuela Nacional de Arte en percusión en 1991. A pesar de esto, su carrera profesional la ha hecho como pianista y como tal ha acompañado a Gema y Pavel, dos cantantes cubanos asentados en España, en el disco Trampas del tiempo, ha grabado con el grupo Columna B, y ahora presenta su primer disco en solidario: Invitation.Su juventud no le impide presentar este CD acompañado de músicos de tan reputada jerarquía como los saxos del Irakere César López y Alfredo Thompson, el trompetista Mario Hernández y su propio padre, Bobby Carcassés.En Invitation, Carcassés muestra una gran calidad como pianista, pero aún más su capacidad como arreglista y director musical. La banda suena compacta, haciendo jazz afrocubano del bueno. El jazz latino en general está buscando horizontes. El jazz le da múltiples posibilidades mientras más hurga en él. Lo afrocubano también. Carcassés hace ver que puede nadar profundamente en ambas aguas. La trompeta de Hernández y los saxos de los Irakere, suenan de manera sublime, en la descarga que abre el disco –Llegó, llegó de Changuito– donde el propio Carcassés muestra su talento como pianista. Le sigue De La Habana a Nueva York, un homenaje a Mario Bauzá con la participación de la educada voz de Bobby Carcassés y los soneos de Amado Dedeu, nombrando una lista de rumberos que incluye a puertorriqueños como Giovanni Hidalgo o Cachete Maldonado, Jerry González y cubanos que optaron por el exilio como Patato, Mongo Santamaría, El Paisa... en un ejercicio que se comienza a repetir cada vez con mayor frecuencia, para beneplácito de los melómanos.Le sigue una versión de Puerto padre, la composición de Emiliano Salvador que ya se ha transformado en un standard, en una versión interesante que respeta el espíritu del arreglo de la grabación de Salvador de 1979, Nueva Visión. Le sigue una canción de Ivan Lins adaptada como bolero y vocalizada por Liliam. Quien esto escribe no se le da fácil cualquier bolero cantado "educadamente". Este no es la excepción. Desencaja un poco con el resto del disco, a pesar de estar bien ejecutada y con un sentimental solo de guitarra de Elmer Ferrer.California en clave, original de Carcassés, brilla por su alegría y gracia y calienta el ánimo que pudo haber enfriado la anterior. Tiene un original solo de saxo alto de César López que introduce el del pianista. La batería, el chekeré y las congas juegan al contrapunto. Bien.Sigue la composición de Thelonius Monk, Monk's Mood, donde Carcassés nuevamente da muestras de su sabor a hora de los solos, respetando el jazz, es decir, faltándole el respeto a todo menos al ritmo y la armonía, y Mario Hernández exhibe su habilidad soplando la trompeta. Descargassés, pieza para piano, voces (casi toda la banda) y palmas, metiéndose en el canto religioso, alegre y festivo, para terminar con dos temas de piano solo que cierran el CD. Invitation es un paso adelante en el jazz afro cubano.